Su oferta para un contrato público se evalúa en función de varios criterios, que dependen del método de adjudicación elegido. Hay tres métodos de adjudicación posibles:
- El precio más bajo: en este caso, su oferta se compara con las demás sólo en función del precio que propone. La oferta con el precio más bajo gana el contrato. Aun así, debe cumplir los motivos de exclusión, los criterios de selección y las especificaciones técnicas.
- Coste: en este caso, su oferta se evaluará en función del coste total del contrato, teniendo en cuenta la rentabilidad, como los costes del ciclo de vida. Esto significa que no sólo se incluye en el cálculo el precio de compra, sino también los costes de mantenimiento, consumo y eliminación. La oferta con el coste más bajo gana el contrato. Aun así, tiene que cumplir los motivos de exclusión, los criterios de selección y las especificaciones técnicas.
- Mejor relación calidad-precio: en este caso, su oferta se evaluará en función de una combinación de precio y calidad. La autoridad contratante indicará en los documentos de licitación qué criterios de calidad utilizará para comparar las ofertas, por ejemplo sostenibilidad, innovación, servicio o garantía. La oferta que obtenga la mayor puntuación basada en la ponderación de los criterios de precio y calidad gana el contrato. Aun así, tiene que cumplir los motivos de exclusión, los criterios de selección y las especificaciones técnicas.
Por lo tanto, su oferta se evaluará en función del método de adjudicación elegido por el poder adjudicador para el contrato. Es importante que prepare su oferta de la forma más clara, completa y correcta posible, y que siga cuidadosamente las instrucciones del pliego de condiciones. Esto aumentará sus posibilidades de ganar el contrato.