¿Qué son los criterios de adjudicación en la contratación pública?

Los criterios de adjudicación son los criterios utilizados por un poder adjudicador para evaluar y clasificar las ofertas de los licitadores. Se basan en la calidad, el precio o el coste, o en una combinación de ambos. Los criterios de adjudicación deben estar relacionados con el objeto del contrato y publicarse previamente en el anuncio de licitación o en el pliego de condiciones.

¿Cómo determina el cliente los criterios de adjudicación?

El comitente tiene cierta libertad para elegir los criterios de adjudicación más adecuados para el contrato. No obstante, debe tener en cuenta los siguientes principios:

  • Los criterios de adjudicación deben ajustarse a la legislación europea y nacional, a los principios generales del Derecho de contratación pública y a los objetivos del contrato.
  • Los criterios de adjudicación deben ser objetivos, transparentes, no discriminatorios y proporcionados. No deben obstaculizar la competencia ni el acceso de las PYME a los contratos públicos.
  • Los criterios de adjudicación deben ser mensurables y verificables. Deben permitir comparar y evaluar las ofertas de forma inequívoca e imparcial.

El director también debe determinar y comunicar a los licitadores el peso relativo o la importancia de los criterios de adjudicación. Puede hacerlo asignando un porcentaje, una escala de puntos o un orden descendente de importancia a cada criterio.

¿Cómo puede utilizar los criterios de adjudicación la empresa que quiere competir para ganar el contrato?

La empresa que quiera competir para ganar el contrato debe estudiar y analizar detenidamente los criterios de adjudicación. Debe intentar que su oferta se ajuste lo más posible a las expectativas y necesidades del cliente. También debe demostrar cómo cumple cada criterio o cómo se distingue de la competencia.

La empresa debe tener en cuenta los siguientes consejos:

  • Lea atentamente el anuncio o pliego de condiciones y siga cuidadosamente las instrucciones del cliente. Respeta los plazos, los requisitos formales y la documentación solicitada.
  • Sea claro, completo y convincente en su oferta. Utilice ejemplos concretos, referencias, certificados o garantías para demostrar su calidad, experiencia y capacidad.
  • Sea realista, competitivo e innovador en su precio o coste. Tenga en cuenta la situación del mercado, el valor del contrato y los posibles ahorros o valores añadidos que puede ofrecer.
  • Compruebe si el presupuesto contiene errores, ambigüedades o incoherencias. Si es necesario, pide aclaraciones o información al cliente.

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